La base del colchón es mucho más que un simple soporte; es el cimiento silencioso que determina la vida útil de tu colchón, la calidad de tu descanso y, en última instancia, tu bienestar general. Lejos de ser un elemento secundario, una base adecuada garantiza la ventilación, previene deformaciones y optimiza la adaptabilidad de tu colchón, sea este de muelles, viscoelástico o látex. Elegir la base correcta es una inversión inteligente que protege tu colchón de desgastes prematuros y te asegura noches de sueño reparador. ¿Quieres maximizar el rendimiento de tu colchón? Empieza por su base.
Aquí tienes una tabla comparativa de las bases de colchón más destacadas y relevantes en el mercado español, pensada para ayudarte a tomar la mejor decisión:
Característica | Canapé abatible Sonpura | Base tapizada Pikolin | Somier de láminas Flex | Canapé fijo Mash | Base articulada Hukla | Tatami tradicional japonés | Cama nido juvenil Conforama |
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Tipo de soporte | Rígido (tablero) | Rígido (tablero perforado) | Flexible (láminas de madera) | Rígido (tablero) | Articulado (motorizado) | Rígido y transpirable (estera de junco) | Rígido (somier de arrastre) |
Material | Madera maciza/aglomerado tapizado | Acero y aglomerado tapizado | Acero y láminas de madera de haya | Madera maciza/aglomerado tapizado | Acero y madera/láminas | Junco, arroz prensado, tela | Aglomerado/madera |
Almacenamiento | Sí, gran capacidad | No | No | Sí, aunque menor que abatible | No | No | Sí, cama adicional |
Ventilación | Media (depende del diseño) | Alta (gracias a perforaciones) | Muy alta | Media | Depende del tipo de láminas/base | Muy alta (material natural) | Media/baja (espacio cerrado) |
Compatibilidad Colchón | Todos (ideal viscoelásticos/látex) | Todos (ideal viscoelásticos/látex) | Todos (ideal muelles/látex) | Todos (similar al canapé abatible) | Viscoelásticos y látex flexibles | Futones, colchones finos | Todos (tamaño individual) |
Ventajas | Gran almacenamiento, estética | Firmeza, transpiración, durabilidad | Flexibilidad, aireación, adaptabilidad | Estética, almacenamiento discreto | Confort personalizado, salud | Natural, minimalista, firmeza | Versatilidad, ahorro de espacio |
Desventajas | Menos transpirable que láminas | Menos almacenamiento | Sin almacenamiento, estética simple | Menos almacenamiento que abatible | Coste elevado, mantenimiento | Firmeza extrema, no para todos | Menor confort, limitada al tamaño |
Precio (aprox.) | Alto | Medio-Alto | Medio | Medio | Muy alto | Medio-Alto | Medio |
Una base de colchón es el soporte estructural sobre el que reposa el colchón, una pieza fundamental que influye directamente en el confort, la higiene y la durabilidad del sistema de descanso completo. No se trata solo de elevar el colchón del suelo, sino de proporcionarle una superficie adecuada que permita su correcta ventilación, evite la acumulación de humedad y ácaros, y mantenga la integridad de sus materiales internos. Elegir la base correcta es tan crucial como seleccionar el colchón mismo, ya que una mala elección puede anular las propiedades del mejor colchón, acelerar su deterioro y, en última instancia, afectar negativamente la calidad de tu sueño.
Tipos de bases de colchón y sus características clave
La elección de la base adecuada es un factor determinante para la vida útil de tu colchón y la calidad de tu descanso. Cada tipo de base ofrece ventajas y desventajas que se adaptan mejor a diferentes tipos de colchones y preferencias personales.
Somieres de láminas
Los somieres de láminas son, quizás, el tipo de base más tradicional y extendido. Consisten en un bastidor metálico o de madera sobre el cual se disponen una serie de láminas de madera (generalmente de haya o abedul) que pueden ser planas o curvadas.
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Ventajas:
- Transpiración excepcional: La separación entre las láminas permite una excelente circulación del aire, lo que es crucial para la ventilación del colchón, ayudando a disipar la humedad y prevenir la proliferación de ácaros y moho. Esto es especialmente beneficioso para colchones de muelles, látex y algunos viscoelásticos que requieren buena aireación.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Las láminas, especialmente si son de madera de haya laminada y curvada, ofrecen un grado de flexibilidad que se adapta a la presión del cuerpo. Esto puede mejorar la ergonomía del descanso y el confort, distribuyendo mejor el peso y reduciendo los puntos de presión.
- Versatilidad: Son compatibles con una amplia gama de colchones, aunque rinden especialmente bien con colchones de muelles ensacados y de látex, ya que su flexibilidad complementa la adaptabilidad de estos materiales.
- Precio: Generalmente, son una opción más económica en comparación con otras bases como los canapés.
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Desventajas:
- Menor firmeza: Para quienes buscan una superficie de descanso muy firme, la flexibilidad de las láminas podría no ser ideal.
- Estética: Suelen ser menos atractivos visualmente que las bases tapizadas o canapés, y no ofrecen almacenamiento.
- Separación entre láminas: Si la separación entre las láminas es excesiva (más de 3-4 cm), algunos colchones (especialmente los viscoelásticos menos densos) pueden hundirse entre ellas, causando deformaciones o un soporte irregular.
Bases tapizadas
Las bases tapizadas, también conocidas como bases rígidas, son una opción cada vez más popular debido a su firmeza, durabilidad y estética. Consisten en una tabla de madera aglomerada o DM, tapizada con tejido (malla 3D, polipiel, etc.) y apoyada sobre patas.
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Ventajas:
- Firmeza y estabilidad: Proporcionan una superficie de soporte totalmente uniforme y rígida, lo que es ideal para colchones viscoelásticos y de espuma, ya que maximiza sus propiedades de adaptabilidad y durabilidad.
- Mayor durabilidad del colchón: Al ofrecer un soporte homogéneo, previenen deformaciones y el hundimiento prematuro del colchón, prolongando su vida útil.
- Estética: Su acabado tapizado aporta un toque de elegancia y modernidad a la habitación, y se integran fácilmente en cualquier decoración.
- Higiene: Las bases tapizadas modernas suelen incorporar tejidos 3D transpirables que, aunque ofrecen una superficie más sólida, permiten una buena circulación del aire y facilitan la evaporación de la humedad.
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Desventajas:
- Menor transpiración: Aunque las mallas 3D han mejorado mucho la ventilación, generalmente ofrecen menos circulación de aire que un somier de láminas. Esto puede ser un problema para colchones que requieran mucha ventilación o en climas muy húmedos.
- Peso: Suelen ser más pesadas que los somieres de láminas, lo que puede dificultar su movimiento.
Canapés abatibles
Los canapés abatibles combinan la funcionalidad de una base de colchón con la practicidad de un espacio de almacenamiento adicional. Consisten en una estructura de arcón que se abre (generalmente con un sistema hidráulico) para revelar un amplio espacio bajo el colchón.
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Ventajas:
- Almacenamiento: Su principal ventaja es el gran espacio de almacenamiento que ofrecen, ideal para guardar ropa de cama, edredones, ropa de temporada o cualquier objeto que no tenga cabida en los armarios. Esto es especialmente útil en pisos pequeños.
- Estética: Aportan un aspecto limpio y ordenado a la habitación, ya que el espacio de almacenamiento queda oculto. Disponibles en una amplia variedad de acabados y colores.
- Firmeza: La tapa del canapé suele ser una base tapizada, lo que proporciona un soporte firme y uniforme al colchón.
- Compatibilidad: Aptos para la mayoría de colchones, especialmente viscoelásticos y de espuma.
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Desventajas:
- Menor transpiración: Al ser un cajón cerrado, la ventilación bajo el colchón es más limitada que con un somier de láminas o incluso una base tapizada bien diseñada. Esto puede ser un factor a considerar para colchones que «respiran» peor o en entornos muy húmedos. Es crucial que la tapa tenga perforaciones o tejido 3D.
- Precio: Son una de las opciones más caras del mercado debido a su complejidad y capacidad de almacenamiento.
- Peso: Son pesados y difíciles de mover una vez montados.
Bases articuladas
Las bases articuladas son soluciones avanzadas que permiten modificar la postura del cuerpo, elevando la cabeza o las piernas. Son especialmente indicadas para personas con problemas de salud, movilidad reducida o para quienes disfrutan leyendo o viendo la televisión en la cama.
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Ventajas:
- Confort personalizado: Permiten ajustar la posición para un confort óptimo, aliviando la presión en ciertas zonas del cuerpo.
- Beneficios para la salud: Ayudan a mejorar la circulación, reducir el reflujo gástrico, aliviar dolores de espalda o piernas hinchadas.
- Funcionalidad: Ideales para lectura, ver televisión o trabajar desde la cama.
- Variedad: Pueden ser manuales o motorizadas, siendo estas últimas mucho más cómodas y precisas.
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Desventajas:
- Compatibilidad de colchón: Requieren colchones específicos que sean flexibles y adaptables, como los de látex o viscoelásticos de alta densidad. Los colchones de muelles no son adecuados.
- Precio: Son significativamente más caras que las bases fijas debido a su mecanismo y motorización.
- Peso y complejidad: Son más pesadas y complejas de instalar y mantener.
Camas nido y plataformas
Las camas nido y plataformas son opciones más orientadas a la funcionalidad y la estética minimalista.
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Camas nido: Ideales para habitaciones juveniles o de invitados, ya que incorporan una segunda cama oculta bajo la principal que se extrae cuando es necesario. Suelen usar somieres de láminas.
- Ventajas: Ahorro de espacio, versatilidad.
- Desventajas: La cama inferior suele ser menos cómoda, y ambas camas tienen un soporte limitado.
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Plataformas: Son estructuras de madera o metal bajas, que elevan mínimamente el colchón del suelo. A menudo tienen un diseño muy moderno y minimalista.
- Ventajas: Estética, suelen ser muy estables.
- Desventajas: Baja altura, lo que puede dificultar levantarse, y el espacio debajo del colchón no suele ser aprovechable para almacenamiento.
Cómo elegir la base perfecta según tu colchón
La sinergia entre el colchón y su base es fundamental para un descanso óptimo. Una base inadecuada puede anular las propiedades del colchón, acortar su vida útil y, lo que es peor, afectar tu salud postural. Aquí te desglosamos las combinaciones ideales:
Colchones viscoelásticos
Los colchones viscoelásticos, conocidos por su adaptabilidad y capacidad de amoldarse al cuerpo, requieren un soporte que maximice estas propiedades y asegure una buena ventilación para evitar la acumulación de calor.
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Bases recomendadas:
- Base tapizada (con tejido 3D transpirable): Es la opción ideal. Proporciona una superficie firme y uniforme que permite que la viscoelástica se adapte perfectamente a la forma del cuerpo, sin deformaciones. La clave está en elegir una base con una tapicería de malla 3D o perforaciones que favorezcan la transpiración del colchón y ayuden a disipar el calor que la viscoelástica tiende a retener.
- Canapé abatible (con tapa perforada o 3D): Excelente si necesitas almacenamiento. Al igual que la base tapizada, ofrece un soporte firme y uniforme. Es crucial que la tapa del canapé esté perforada o tenga un tejido 3D para garantizar una ventilación adecuada y evitar la humedad.
- Somier de láminas (láminas anchas y juntas): Aceptable, pero con precaución. Si optas por un somier de láminas, asegúrate de que las láminas sean anchas (más de 5-6 cm) y estén muy juntas (separación máxima de 3-4 cm). Si las láminas son estrechas y están muy separadas, el colchón viscoelástico podría hundirse entre ellas, provocando deformaciones y una pérdida de las propiedades de adaptación. La ventaja es la excelente ventilación.
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Bases a evitar:
- Somieres de láminas con láminas estrechas y muy separadas.
Colchones de muelles ensacados
Los colchones de muelles ensacados son una joya de la ingeniería del descanso, ofreciendo independencia de lechos y una adaptabilidad punto por punto. Necesitan una base que no interfiera con el trabajo individual de cada muelle.
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Bases recomendadas:
- Somier de láminas (láminas estrechas o anchas, pero con separación moderada): La opción ideal. Las láminas flexibles permiten que cada muelle ensacado trabaje de forma independiente, maximizando la adaptabilidad y el confort del colchón. Además, la ventilación es excelente, lo que ayuda a mantener la higiene del colchón y alarga su vida útil.
- Base tapizada (con tejido 3D transpirable): Una buena alternativa si prefieres una mayor firmeza o una estética diferente. El soporte uniforme es beneficioso para la estructura de los muelles, y el tejido 3D garantiza una transpiración adecuada. Algunos fabricantes de colchones de muelles ensacados incluso recomiendan bases tapizadas.
- Canapé abatible (con tapa perforada o 3D): Similar a la base tapizada, ofrece un soporte firme y el beneficio adicional del almacenamiento. Asegúrate de la ventilación adecuada de la tapa.
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Bases a evitar:
- Bases extremadamente rígidas o sin transpiración que puedan limitar el movimiento de los muelles o generar humedad.
Colchones de látex
Los colchones de látex natural o sintético son conocidos por su elasticidad, adaptabilidad y durabilidad. Son hipoalergénicos y requieren una ventilación excelente para evitar la acumulación de humedad, ya que el látex puede deteriorarse en ambientes húmedos.
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Bases recomendadas:
- Somier de láminas (láminas de haya o abedul, preferiblemente anchas y flexibles): La opción imprescindible. La estructura abierta del somier de láminas garantiza la máxima transpiración, esencial para la durabilidad e higiene del colchón de látex. Las láminas flexibles también complementan la elasticidad natural del látex, mejorando la ergonomía.
- Base articulada (si el colchón de látex es articulable): Para aquellos que buscan posiciones ajustables, una base articulada con láminas es perfecta, siempre y cuando el colchón de látex esté diseñado para ser articulable (la mayoría lo son).
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Bases a evitar:
- Base tapizada y canapé abatible (especialmente si no son muy transpirables): Aunque algunas bases tapizadas tienen perforaciones o tejido 3D, el soporte completamente cerrado de una base tapizada o un canapé no es suficiente para la correcta ventilación de un colchón de látex. La falta de aireación puede provocar la aparición de moho y el deterioro prematuro del material. Es la combinación más desaconsejada.
Colchones de muelles tradicionales (Bonnell, hilo continuo)
Los colchones de muelles tradicionales, como los de muelle Bonnell o hilo continuo, son colchones más firmes y con menos adaptabilidad punto por punto.
- Bases recomendadas:
- Base tapizada (con tejido 3D transpirable): Proporciona la firmeza y uniformidad que este tipo de colchones necesita, maximizando su durabilidad.
- Somier de láminas (láminas anchas): Funciona bien, permitiendo una buena ventilación. La flexibilidad de las láminas no afecta negativamente la estructura de los muelles Bonnell.
- Canapé abatible (con tapa perforada o 3D): Si se necesita almacenamiento, es una opción válida, siempre que la ventilación de la tapa sea adecuada.
En resumen, la clave está en entender las necesidades de tu colchón. Los colchones que «respiran» menos o retienen más calor (como los viscoelásticos y, sobre todo, los de látex) necesitan bases que maximicen la ventilación. Los colchones que se benefician de un soporte uniforme (como los viscoelásticos y los de muelles ensacados en algunos casos) se adaptan bien a bases tapizadas.
La importancia de la transpiración en la base del colchón
La transpiración es un factor crítico en la durabilidad y la higiene de tu colchón, así como en la calidad de tu descanso. Una base bien ventilada no solo prolonga la vida útil de tu inversión, sino que también contribuye a un ambiente de sueño más saludable.
¿Por qué es crucial la ventilación?
- Regulación de la temperatura: Durante el sueño, nuestro cuerpo libera calor y humedad. Una buena transpiración permite que el aire circule alrededor y a través del colchón, ayudando a disipar este calor y mantener una temperatura de descanso óptima. Un colchón que «respira» mal puede volverse incómodo y causar sudores nocturnos.
- Prevención de la humedad y el moho: La acumulación de humedad es el caldo de cultivo perfecto para hongos, moho y bacterias. Estos no solo deterioran los materiales del colchón, causando olores desagradables y deformaciones, sino que también pueden desencadenar o agravar problemas respiratorios y alergias. Una base transpirable permite que la humedad se evapore eficientemente, manteniendo el colchón seco y saludable.
- Control de ácaros del polvo: Los ácaros del polvo prosperan en ambientes cálidos y húmedos, alimentándose de las células muertas de la piel y de la humedad. Una base que garantiza una buena aireación reduce la humedad en el colchón, creando un ambiente menos propicio para la proliferación de estos alérgenos.
- Prolongación de la vida útil del colchón: La humedad y la falta de aireación pueden descomponer los materiales del colchón (espumas, látex, rellenos) más rápidamente. Al mantener el colchón seco y ventilado, se preserva su integridad estructural y sus propiedades de soporte, extendiendo su vida útil y asegurando que ofrezca un rendimiento óptimo durante más tiempo.
Cómo influye la base en la transpiración
Cada tipo de base influye de manera diferente en la ventilación del colchón:
- Somieres de láminas: Son los campeones en transpiración. La separación entre las láminas permite un flujo de aire constante tanto por debajo como alrededor del colchón. Esto es especialmente beneficioso para colchones de látex y muelles ensacados, que requieren una ventilación máxima.
- Bases tapizadas: Aunque ofrecen un soporte firme, su transpiración es menor que la de los somieres de láminas. Sin embargo, las bases tapizadas modernas incorporan tecnologías para mejorar la ventilación:
- Tejido 3D o rejilla transpirable: La superficie superior de la base está tapizada con un tejido de malla tridimensional que facilita la circulación del aire.
- Perforaciones o aireadores: Algunas bases tapizadas incluyen orificios en su tablero o en la tapa para permitir una mejor ventilación.
- Canapés abatibles: Al ser un arcón cerrado, son los que ofrecen la menor ventilación natural. Para compensar esto, es esencial elegir un canapé cuya tapa sea de una base tapizada con tejido 3D o perforaciones que permitan que el colchón «respire». Sin estas características, el riesgo de acumulación de humedad es muy alto.
- Tatami: Las bases tipo tatami, al estar hechas de materiales naturales y ser una estructura de «estera», suelen ser muy transpirables, ideales para futones o colchones muy ventilados.
Consejos para mejorar la transpiración
Independientemente del tipo de base, puedes adoptar ciertas prácticas para asegurar una mejor ventilación:
- Ventila la habitación a diario: Abre las ventanas cada mañana durante al menos 10-15 minutos para renovar el aire y reducir la humedad ambiental.
- Levanta la ropa de cama: Al hacer la cama, evita cubrir el colchón inmediatamente. Retira edredones y sábanas y deja que el colchón se airee durante un tiempo antes de volver a taparlo.
- Usa protectores de colchón transpirables: Elige protectores de colchón que sean impermeables pero también transpirables para evitar que la humedad del cuerpo penetre en el colchón mientras permites la circulación del aire.
- Voltea y gira el colchón regularmente: Esto no solo ayuda a distribuir el desgaste, sino que también expone diferentes superficies del colchón al aire, mejorando su ventilación.
La transpiración no es un lujo, es una necesidad para un descanso saludable y la longevidad de tu colchón. Presta atención a las características de ventilación de tu base y adopta hábitos que fomenten un ambiente de sueño seco y fresco.
Mantenimiento y cuidado de la base del colchón para prolongar su vida útil
Cuidar tu base del colchón es tan importante como cuidar el colchón mismo. Un mantenimiento adecuado no solo prolongará su vida útil, sino que también asegurará que siga ofreciendo el soporte óptimo y la ventilación necesaria para tu descanso. Ignorar este aspecto puede llevar a deformaciones, ruidos molestos y, en última instancia, al deterioro prematuro de todo el sistema de descanso.
Limpieza regular
La limpieza de la base debe ser una parte rutinaria de la limpieza de tu dormitorio.
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Somieres de láminas:
- Polvo y suciedad: Pasa la aspiradora por las láminas y el bastidor para eliminar el polvo y las partículas. Puedes usar un cepillo suave o el accesorio para tapicerías. Hazlo cada vez que cambies la ropa de cama.
- Limpieza profunda: De vez en cuando (cada 3-6 meses), limpia las láminas con un paño ligeramente húmedo con una solución de agua y jabón neutro. Asegúrate de secar completamente antes de colocar el colchón para evitar la humedad y el moho.
- Revisa las láminas: Aprovecha la limpieza para verificar que ninguna lámina esté rota, desplazada o agrietada. Una lámina dañada puede afectar el soporte del colchón.
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Bases tapizadas y canapés abatibles:
- Aspirado: Aspira la superficie tapizada con el accesorio de cepillo suave para eliminar el polvo y la suciedad acumulada. Hazlo semanalmente o cada dos semanas.
- Manchas: Para manchas específicas, utiliza un paño limpio y una pequeña cantidad de limpiador de tapicerías, siguiendo las instrucciones del fabricante. Prueba primero en una zona poco visible. No satures el tejido con agua.
- Ventilación del arcón (canapés): Abre el canapé regularmente y ventila el interior. Si tienes objetos guardados, revisa que no haya humedad o moho. Puedes dejar el arcón abierto durante unas horas una vez al mes para que circule el aire.
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Bases articuladas:
- Limpieza de la estructura: Limpia la estructura metálica con un paño seco o ligeramente húmedo.
- Revisión del motor: Consulta el manual del fabricante para el mantenimiento específico del motor. Generalmente, no requieren mucho, pero es bueno estar atento a ruidos extraños o fallos en el funcionamiento.
Inspección periódica y ajustes
Una inspección regular puede ayudarte a identificar problemas antes de que se conviertan en algo grave.
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Patas y tornillos:
- Aprieta los tornillos: Las patas de la base pueden aflojarse con el tiempo debido al movimiento. Revisa y aprieta todos los tornillos de las patas y de la estructura cada 3-6 meses. Esto evita ruidos y garantiza la estabilidad.
- Desgaste de las patas: Si las patas son de madera o tienen protectores, revisa si están desgastados o dañados. Sustitúyelos si es necesario para proteger el suelo.
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Láminas del somier:
- Estado general: Busca láminas agrietadas, rotas o que se hayan salido de sus soportes. Una lámina rota debe reemplazarse inmediatamente para evitar daños en el colchón y asegurar un soporte uniforme.
- Soportes de láminas: Si son de plástico o caucho, verifica que no estén resecos o rotos. Pueden comprarse repuestos.
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Mecanismos de canapés abatibles:
- Pistones hidráulicos: Si el canapé no sube o baja suavemente, o se cae, podría ser un signo de que los pistones hidráulicos están perdiendo presión. Consulta con el fabricante si necesitan ser revisados o reemplazados. No intentes repararlos tú mismo si no tienes experiencia.
- Bisagras y uniones: Revisa que las bisagras estén lubricadas y que no haya piezas metálicas rozando o chirriando.
Consideraciones adicionales
- No saltes sobre la cama: Aunque parezca obvio, saltar sobre la cama ejerce una presión excesiva sobre la base y el colchón, pudiendo romper láminas, doblar estructuras o dañar el mecanismo de un canapé.
- Distribución del peso: Si vas a mover la base, hazlo con ayuda para evitar arrastrarla o dañarla. Al colocar el colchón, asegúrate de que esté bien centrado sobre la base para distribuir el peso uniformemente.
- Peso máximo soportado: Consulta las especificaciones del fabricante sobre el peso máximo que la base puede soportar. Exceder este límite puede causar deformaciones o roturas.
- Humedad ambiental: Mantén una humedad relativa adecuada en la habitación (entre 40% y 60%). Una humedad excesiva afecta tanto al colchón como a la base, especialmente si es de madera.
Al dedicar un poco de tiempo al mantenimiento de tu base del colchón, no solo prolongarás su vida útil y la de tu colchón, sino que también asegurarás un ambiente de descanso más higiénico y confortable. Es una pequeña inversión de tiempo que rinde grandes dividendos en tu bienestar.
La altura ideal de la base del colchón y su impacto en el descanso
La altura total de tu cama, que es la suma de la base, el colchón y las patas (si las tiene), es un factor que a menudo se pasa por alto pero que tiene un impacto significativo en tu comodidad, accesibilidad y salud. No existe una «altura ideal» universal, ya que depende de varios factores personales, pero sí hay rangos y consideraciones importantes.
¿Por qué importa la altura de la cama?
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Facilidad para entrar y salir de la cama: La altura más crítica es la que te permite sentarte en el borde de la cama con los pies planos en el suelo y las rodillas formando un ángulo de 90 grados. Esta posición facilita el acto de levantarse y acostarse, reduciendo la tensión en la espalda y las articulaciones. Es especialmente relevante para:
- Personas mayores: Una cama demasiado alta o baja puede aumentar el riesgo de caídas o dificultar la movilidad.
- Personas con problemas de espalda o rodillas: La postura adecuada al levantarse es crucial para no agravar estas condiciones.
- Niños pequeños: Una cama muy alta puede ser un impedimento o un peligro.
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Estética y diseño del dormitorio: La altura de la cama influye en la percepción del espacio.
- Camas bajas (estilo japonés o plataforma): Pueden hacer que una habitación pequeña se vea más amplia y moderna, aportando un toque minimalista.
- Camas altas (con canapés grandes o bases elevadas): Aportan una sensación de lujo y permiten un mayor almacenamiento debajo. En habitaciones con techos altos, una cama más alta puede sentirse más proporcionada.
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Ventilación y limpieza: Una base que eleva el colchón del suelo permite una mejor circulación del aire por debajo, lo que contribuye a la higiene del colchón al reducir la acumulación de humedad y ácaros. También facilita la limpieza del suelo debajo de la cama.
Rangos de altura comunes y consideraciones
Aunque la altura ideal es personal, la mayoría de los expertos sugieren que la parte superior del colchón debería estar entre 55 y 65 cm (aproximadamente 22 a 25 pulgadas) del suelo. Este rango suele ser cómodo para la mayoría de adultos de estatura media.
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Camas bajas (40-50 cm):
- Quiénes: Personas jóvenes, quienes buscan una estética minimalista o asiática (futones, tatamis), o personas con buena movilidad.
- Ventajas: Sensación de amplitud en la habitación, estética moderna.
- Desventajas: Dificultad para levantarse o acostarse para personas mayores o con problemas de movilidad.
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Camas de altura estándar (55-65 cm):
- Quiénes: La mayoría de adultos. Es el rango más ergonómico y práctico para la vida diaria.
- Ventajas: Facilidad para sentarse, levantarse y tender la cama.
- Componentes típicos: Base tapizada o somier con patas de altura estándar (aprox. 25-30 cm) + colchón de altura media (aprox. 20-30 cm).
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Camas altas (más de 65 cm):
- Quiénes: Personas muy altas, quienes valoran el almacenamiento extra (canapés de gran capacidad) o una estética más imponente.
- Ventajas: Gran capacidad de almacenamiento (en canapés), sensación de lujo.
- Desventajas: Puede ser incómodo para personas de baja estatura, niños o personas con movilidad reducida. Requiere de taburetes o escaleras en casos extremos.
Cómo ajustar la altura de tu cama
La altura de tu cama es la suma de: Altura de las patas + Altura de la base + Altura del colchón.
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Elige la base adecuada:
- Somieres y bases tapizadas: La altura se ajusta principalmente con las patas. Puedes elegir patas de diferentes alturas (desde unos pocos centímetros hasta 30-40 cm).
- Canapés abatibles: Vienen con una altura predeterminada (generalmente entre 30 y 40 cm de arcón), a la que se suma la altura del colchón. Algunos modelos permiten pequeñas variaciones en la altura de las patas.
- Bases plataforma: Suelen ser bajas por diseño.
- Tatami: Muy bajos, casi a nivel del suelo.
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Considera la altura del colchón: Los colchones varían mucho en altura (desde 15 cm hasta 40 cm o más). Un colchón más grueso elevará significativamente la altura total de la cama.
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Medida y prueba: La mejor manera de saber si la altura es correcta es sentarte en el borde de la cama con los pies planos en el suelo. Si tus rodillas forman un ángulo de 90 grados, es probable que la altura sea adecuada para ti.
En conclusión, la altura de la base del colchón no es un detalle menor. Reflexiona sobre tus necesidades personales, tu estatura, tu movilidad y la estética que buscas para tu dormitorio. Elegir la altura correcta te garantizará mayor comodidad al usar la cama y contribuirá a un descanso más saludable y sin esfuerzo.
Ruido en la base del colchón: causas y soluciones
¿Tu cama cruje, chirría o hace ruidos molestos cada vez que te mueves? Un lecho ruidoso no solo es irritante, sino que también puede interrumpir tu sueño y el de tu pareja. El origen de estos sonidos suele estar en la base del colchón, y la buena noticia es que la mayoría de las veces, se pueden solucionar con algunas acciones sencillas.
Causas comunes del ruido en la base del colchón
El ruido puede provenir de varios componentes de la base:
- Patas sueltas o mal ajustadas: Es la causa más frecuente. Si las patas no están firmemente atornilladas o si están torcidas, el movimiento del colchón y del cuerpo puede hacer que se deslicen o rocen con la estructura, generando crujidos.
- Uniones y estructura de la base:
- Somieres de láminas: Los chirridos pueden originarse en el roce de las láminas con los topes de plástico o caucho, o en el propio bastidor metálico si las uniones están sueltas. También pueden ser láminas sueltas o rotas.
- Bases tapizadas: El ruido puede venir del bastidor interno de madera o metal, si los tornillos están sueltos o si hay algún componente interno que roza con la tapicería o el tablero.
- Canapés abatibles: Los ruidos pueden ser causados por los pistones hidráulicos desgastados, bisagras sin lubricar, o la estructura del arcón que no encaja bien.
- Roce entre la base y el colchón: A veces, el ruido no es de la base en sí, sino del roce del colchón contra la superficie de la base, especialmente si es una base tapizada con un tejido algo «pegajoso» o si el colchón se mueve.
- Roce de la base con el cabecero o la pared: Si la cama está muy pegada a la pared o a un cabecero, el movimiento puede hacer que la base golpee o roce, generando ruidos.
- Desgaste de materiales: Con el tiempo, los materiales (madera, metal, plásticos) pueden desgastarse, deformarse o resecarse, perdiendo su ajuste original y generando fricción.
Soluciones efectivas para eliminar el ruido
Antes de tomar cualquier medida, identifica la fuente del ruido. Pide a alguien que se mueva en la cama mientras tú escuchas de cerca para localizar el punto exacto.
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Revisar y apretar las patas:
- Acción: Gira la cama boca arriba si es posible y aprieta firmemente todos los tornillos de las patas con una llave inglesa o destornillador adecuado.
- Consejo: Si las patas son de madera, puedes añadir arandelas de goma o fieltro entre la pata y la estructura para amortiguar la vibración.
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Lubricar uniones y puntos de fricción:
- Para somieres metálicos y canapés: Si el ruido proviene de las uniones metálicas del bastidor o de las bisagras del canapé, aplica un lubricante en spray (tipo WD-40, siempre con precaución para no manchar) o vaselina en los puntos de fricción.
- Para láminas de somier: Si las láminas rozan con los topes de plástico, puedes probar a frotar una vela o un trozo de jabón seco sobre los bordes de las láminas donde contactan con los soportes. Esto reduce la fricción.
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Asegurar las láminas del somier:
- Acción: Verifica que todas las láminas estén correctamente encajadas en sus soportes y que ninguna esté rota. Si una lámina está rota, reemplázala.
- Consejo: Si las láminas son muy ruidosas al moverse, puedes probar a colocar una fina tira de fieltro o tela no tejida entre las láminas y el bastidor.
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Aislar la base del colchón:
- Acción: Si el ruido es del roce entre el colchón y la base tapizada, puedes colocar una fina almohadilla antideslizante o una tela no tejida (como las que se usan para las fundas de los muebles) entre el colchón y la base. Esto crea una barrera que reduce la fricción.
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Separar la cama de la pared o cabecero:
- Acción: Aleja la cama unos pocos centímetros de la pared o del cabecero para evitar que roce.
- Consejo: Si no puedes alejarla, coloca protectores de fieltro adhesivos en los puntos de contacto con la pared o el cabecero.
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Revisar la estructura interna (bases tapizadas y canapés):
- Acción: Si el ruido persiste y sospechas que viene de la estructura interna, es posible que necesites levantar la tapicería (si es accesible) para verificar tornillos o grapas sueltas. En canapés, verifica el estado de los pistones hidráulicos; si están desgastados, es posible que necesites reemplazarlos por parte de un profesional.
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Estabilizar el suelo:
- Acción: Si el suelo es irregular, la base puede cojear y generar ruido. Coloca calzos finos (de fieltro o madera) debajo de las patas para nivelar la cama.
Si después de estos pasos el ruido persiste, es posible que la base esté dañada de forma irreparable o que algún componente interno se haya soltado permanentemente. En ese caso, podría ser el momento de considerar la sustitución de la base. Un descanso tranquilo es esencial para tu bienestar, y una base silenciosa es un pilar fundamental para lograrlo.
Cómo la base influye en la durabilidad del colchón
La base del colchón es un factor infravalorado pero crucial en la durabilidad y el rendimiento a largo plazo de tu colchón. Lejos de ser un mero soporte, una base adecuada puede prolongar significativamente la vida útil de tu inversión, mientras que una base inadecuada puede acelerar su deterioro y anular sus propiedades.
Soporte uniforme y prevención de deformaciones
- Distribución del peso: La función principal de la base es distribuir el peso del cuerpo (y del propio colchón) de manera uniforme por toda la superficie. Una base que proporciona un soporte homogéneo evita que el colchón se hunda en puntos específicos o se deforme de manera irregular.
- Impacto en la durabilidad: Cuando un colchón se asienta sobre una superficie irregular (por ejemplo, un somier de láminas con láminas rotas o muy separadas, o una base tapizada con una tabla deformada), los materiales internos del colchón (muelles, espumas, látex) se ven sometidos a una tensión desigual. Esto puede provocar un desgaste prematuro, la aparición de «hundimientos» o «baches» en el colchón, y la pérdida de su firmeza y adaptabilidad originales.
- Mantenimiento de la forma: Una base sólida y bien construida ayuda a mantener la forma y la integridad estructural del colchón. Esto es especialmente importante para colchones de espuma y viscoelásticos, que necesitan una superficie plana para funcionar correctamente y evitar la creación de puntos de presión indebidos.
Ventilación y gestión de la humedad
- Evaporación de la humedad: Como se mencionó anteriormente, una base transpirable es fundamental. Durante el sueño, transpiramos, liberando humedad y calor. Si esta humedad no se disipa adecuadamente, se acumula en el colchón.
- Impacto en la durabilidad: La humedad constante es el enemigo número uno de la mayoría de los materiales de los colchones:
- Moho y hongos: La humedad crea un ambiente ideal para el crecimiento de moho y hongos, que no solo causan olores desagradables y manchas, sino que también descomponen los materiales internos del colchón, debilitando su estructura.
- Deterioro de espumas y látex: Las espumas y el látex pueden degradarse más rápidamente en un ambiente húmedo, perdiendo su resiliencia y capacidad de soporte.
- Oxidación de muelles: Aunque menos común en colchones modernos, en ambientes extremadamente húmedos, los muelles metálicos podrían corroerse.
- Impacto en la durabilidad: La humedad constante es el enemigo número uno de la mayoría de los materiales de los colchones:
- Higiene: Una buena ventilación también reduce la proliferación de ácaros del polvo, que prosperan en ambientes húmedos y cálidos. Un ambiente más seco no solo es más higiénico, sino que también contribuye a la longevidad del colchón.
Prevención de ruidos y fricción excesiva
- Estabilidad: Una base estable y sin ruidos (sin chirridos ni crujidos) reduce la fricción innecesaria entre el colchón y la base.
- Impacto en la durabilidad: El movimiento constante y la fricción pueden provocar un desgaste mecánico en la parte inferior del colchón, especialmente si la base tiene irregularidades o puntos de roce. Un colchón que «baila» sobre una base inestable experimentará un estrés adicional que puede acortar su vida útil.
Requisitos específicos según el tipo de colchón
La influencia de la base en la durabilidad es aún más pronunciada si no se respeta la compatibilidad entre ambos elementos:
- Colchón de látex: Requiere una ventilación máxima (somier de láminas es casi obligatorio). Una base cerrada como un canapé sin perforaciones o una base tapizada tradicional puede acortar drásticamente su vida útil debido a la acumulación de humedad y el deterioro del látex.
- Colchón viscoelástico: Necesita una superficie firme y uniforme (base tapizada o canapé son ideales) para que la viscoelástica se adapte correctamente. Un somier de láminas muy separado podría causar hundimientos irregulares y deformaciones a largo plazo.
- Colchón de muelles ensacados: Se beneficia de un soporte que permita la independencia de cada muelle. Tanto somieres de láminas como bases tapizadas con buena transpiración son adecuados, ya que ambos permiten que los muelles trabajen eficazmente sin restricciones.
En resumen, la base no es un complemento, es un componente integral del sistema de descanso. Invertir en una base de calidad y compatible con tu colchón es tan importante como elegir el propio colchón. Es una inversión que protege tu colchón de desgastes prematuros, mantiene su higiene y asegura que disfrutes de un descanso óptimo durante muchos años.
Guía de compra: Aspectos a considerar al elegir tu base del colchón
La elección de la base del colchón es una decisión tan importante como la del propio colchón, ya que ambos elementos trabajan en conjunto para ofrecerte el mejor descanso posible. Considera estos aspectos clave antes de tomar una decisión:
1. Compatibilidad con tu colchón
Este es el punto más crítico. Como hemos visto, no todas las bases son adecuadas para todos los tipos de colchones:
- Colchones viscoelásticos y de espuma: Prefieren bases firmes y uniformes como las bases tapizadas o canapés abatibles con tapa rígida y perforada o 3D. Necesitan un soporte continuo para que la espuma se adapte sin hundimientos irregulares. Si optas por somier de láminas, asegúrate de que sean anchas y estén muy juntas.
- Colchones de látex: Exigen una ventilación máxima. Los somieres de láminas (especialmente de haya, con láminas anchas y flexibles) son la opción ideal y casi obligatoria. Las bases tapizadas o canapés cerrados pueden deteriorar el látex por falta de aireación.
- Colchones de muelles ensacados: Son versátiles. Funcionan bien con somieres de láminas (permitiendo que cada muelle trabaje independientemente) y también con bases tapizadas o canapés (que proporcionan una superficie firme y uniforme). La clave es una buena transpiración.
- Colchones de muelles tradicionales (Bonnell, hilo continuo): Se benefician de la firmeza de las bases tapizadas o canapés, aunque también son compatibles con somieres de láminas.
2. Transpiración y ventilación
Crucial para la higiene y durabilidad del colchón, especialmente en climas húmedos o si sudas mucho:
- Máxima ventilación: Somieres de láminas.
- Buena ventilación: Bases tapizadas con tejido 3D o perforaciones, canapés con tapa transpirable.
- Menor ventilación: Canapés sin ventilación adecuada, bases tapizadas tradicionales sin perforaciones. Evita estas para colchones de látex.
3. Firmeza y soporte
- Firmeza adicional: Si buscas que el conjunto de descanso sea más firme, opta por una base tapizada o un canapé.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Si prefieres que la base contribuya a la adaptabilidad del colchón, un somier de láminas (especialmente con reguladores de firmeza) es tu mejor opción.
4. Funcionalidad y espacio
- Almacenamiento: Si tienes problemas de espacio, un canapé abatible es la solución perfecta, ofreciendo una gran capacidad de almacenamiento discreto.
- Estética: Las bases tapizadas y los canapés suelen ofrecer un aspecto más acabado y estético al dormitorio. Los somieres son más funcionales.
- Versatilidad (camas auxiliares): Si necesitas una cama extra ocasional, las camas nido son ideales.
- Confort ajustable: Para necesidades de salud o mayor comodidad (leer, ver TV), las bases articuladas son imprescindibles, siempre que tengas un colchón compatible.
5. Material y durabilidad
- Madera: Ofrece calidez y resistencia. Las láminas de haya o abedul son comunes en somieres.
- Metal: Bastidores de acero en somieres y bases tapizadas, conocidos por su robustez y durabilidad.
- Tapizado: Diferentes tejidos (malla 3D, polipiel, tela) que influyen en la estética, transpiración y facilidad de limpieza.
- Construcción: Asegúrate de que la base tenga una estructura sólida, buenos herrajes y uniones fuertes. Las patas deben ser robustas y bien ancladas.
6. Altura y accesibilidad
- Considera la altura total de la cama con el colchón. ¿Te resultará fácil entrar y salir? Para personas mayores o con movilidad reducida, una altura de 55-65 cm hasta la superficie del colchón suele ser la más cómoda.
- Las bases con patas altas facilitan la limpieza debajo de la cama.
7. Presupuesto
- Más económico: Los somieres de láminas suelen ser la opción más asequible.
- Gama media: Bases tapizadas.
- Gama alta: Canapés abatibles y bases articuladas, debido a su mayor complejidad y funcionalidades.
8. Ruido
- Lee opiniones sobre posibles ruidos (chirridos, crujidos). Un buen montaje y materiales de calidad reducen este problema. Algunas bases de láminas incluyen topes de goma para evitar el roce.
Al considerar todos estos puntos, podrás hacer una elección informada que no solo complemente tu colchón, sino que también se adapte a tus necesidades personales, a tu estilo de vida y al diseño de tu dormitorio, asegurando años de descanso reparador.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es una base de colchón?
Una base de colchón es la estructura sobre la cual se apoya el colchón, proporcionando soporte, estabilidad, ventilación y elevación del suelo. Es un elemento fundamental para el buen funcionamiento y durabilidad del colchón.
¿Es obligatoria la base para un colchón?
Sí, es altamente recomendable usar una base. Colocar el colchón directamente en el suelo puede provocar acumulación de humedad, moho, ácaros y un soporte inadecuado que acelera el desgaste del colchón y afecta la higiene y el confort.
¿Qué tipos de bases de colchón existen?
Los principales tipos son somieres de láminas, bases tapizadas, canapés abatibles, canapés fijos, bases articuladas, tatamis y camas nido.
¿Cuál es la diferencia entre un somier de láminas y una base tapizada?
Un somier de láminas ofrece un soporte flexible y muy transpirable gracias a las láminas separadas. Una base tapizada proporciona un soporte firme y uniforme, ideal para colchones viscoelásticos, y su transpiración depende de si incorpora tejidos 3D o perforaciones.
¿Qué base es mejor para un colchón viscoelástico?
Para un colchón viscoelástico, lo ideal es una base tapizada con tejido 3D o perforaciones, o un canapé abatible con tapa perforada o transpirable. Ambas opciones proporcionan un soporte firme y uniforme, maximizando las propiedades del colchón y asegurando una ventilación adecuada.
¿Qué base es mejor para un colchón de látex?
Los colchones de látex requieren una ventilación máxima. Por lo tanto, un somier de láminas (preferiblemente de láminas anchas y flexibles) es la opción ideal y casi obligatoria. Las bases tapizadas o canapés cerrados están desaconsejados para el látex.
¿Qué base es mejor para un colchón de muelles ensacados?
Los colchones de muelles ensacados funcionan bien tanto con somieres de láminas (que permiten la independencia de cada muelle) como con bases tapizadas o canapés con buena transpiración (que ofrecen un soporte firme).
¿Qué base es mejor para un colchón de muelles tradicional (Bonnell, hilo continuo)?
Para los colchones de muelles tradicionales, las bases tapizadas o canapés son excelentes por su firmeza, aunque también son compatibles con somieres de láminas.
¿Influye la base en la durabilidad del colchón?
Sí, la base influye directamente en la durabilidad. Una base adecuada proporciona un soporte uniforme, previene deformaciones, asegura una buena ventilación (evitando humedad y moho) y reduce la fricción, prolongando la vida útil del colchón.
¿Cómo saber si mi base es compatible con mi colchón?
Verifica las recomendaciones del fabricante de tu colchón, ya que suelen especificar el tipo de base adecuado. En general, colchones de látex necesitan máxima transpiración, y colchones viscoelásticos requieren firmeza y uniformidad.
¿Puedo poner un colchón de muelles en una base articulada?
No, los colchones de muelles tradicionales no son adecuados para bases articuladas, ya que la estructura de muelles no permite la flexión necesaria y podría dañarse. Los colchones de látex o viscoelásticos flexibles son los indicados para bases articuladas.
¿Necesito una base si tengo un canapé abatible?
Un canapé abatible ya es una base en sí mismo. Su tapa es la superficie sobre la que se apoya el colchón, que suele ser una base tapizada con o sin perforaciones.
¿Qué altura de base de colchón es la ideal?
La altura ideal es aquella que te permite sentarte en el borde de la cama con los pies planos en el suelo y las rodillas formando un ángulo de 90 grados. Para la mayoría de adultos, la superficie superior del colchón debería estar entre 55 y 65 cm del suelo.
¿Cómo puedo saber si mi base hace ruido?
Mueve la cama y escucha atentamente. Si el ruido persiste, pide a alguien que se mueva en la cama mientras tú escuchas de cerca para identificar el origen del crujido o chirrido.
¿Cómo puedo eliminar el ruido de mi base del colchón?
Las soluciones comunes incluyen apretar todos los tornillos de las patas y la estructura, lubricar uniones metálicas con un spray adecuado, frotar vela o jabón seco en las láminas de los somieres, y asegurar que el colchón no roce con la base o la pared.
¿Cada cuánto tiempo debo limpiar la base del colchón?
Es recomendable aspirar la base cada vez que cambies la ropa de cama (semanalmente o quincenalmente) y realizar una limpieza más profunda (limpiar con paño húmedo si es posible, ventilar el arcón) cada 3-6 meses.
¿Cómo sé cuándo debo cambiar la base del colchón?
Debes considerar cambiarla si la base está visiblemente dañada (láminas rotas, estructura doblada), si hace ruidos constantes a pesar del mantenimiento, si el colchón se hunde en ciertas áreas debido a un soporte deficiente de la base, o si ha superado su vida útil recomendada (generalmente 10-15 años, aunque varía según el tipo).
¿Las bases tapizadas son transpirables?
Sí, las bases tapizadas modernas suelen incorporar tejidos 3D o están perforadas para permitir una buena circulación del aire. Sin embargo, no ofrecen la misma transpiración que un somier de láminas.
¿Se pueden usar patas de diferente altura en una base?
Sí, en muchos somieres y bases tapizadas, puedes elegir patas de diferentes alturas para ajustar la altura total de la cama a tus preferencias.
¿La base influye en la firmeza del colchón?
Sí, la base puede influir en la firmeza percibida del colchón. Una base firme (como una tapizada) hará que el colchón se sienta más firme, mientras que una base más flexible (como un somier de láminas con láminas elásticas) puede añadir un punto de flexibilidad al conjunto.
¿Puedo poner un colchón nuevo en una base vieja?
No es recomendable. Una base vieja y desgastada puede no proporcionar el soporte adecuado para un colchón nuevo, acelerando su deterioro y anulando sus propiedades. Invierte en una base nueva junto con tu colchón nuevo para maximizar su vida útil y rendimiento.
¿Qué es el «efecto memoria» de la base?
El término «efecto memoria» se refiere a la capacidad de algunos colchones (viscoelásticos) de adaptarse al cuerpo. La base no tiene efecto memoria, pero sí puede potenciar o limitar la adaptación del colchón si su soporte no es el adecuado.
¿Qué materiales son los más comunes para las bases de colchón?
Los materiales más comunes son madera (para somieres de láminas y estructuras de canapés), acero (para bastidores de somieres y bases tapizadas) y tejidos variados para el tapizado (malla 3D, polipiel, tela).
¿Son los canapés abatibles aptos para todos los colchones?
Sí, en general son aptos para la mayoría de los colchones, especialmente viscoelásticos y de muelles ensacados. Sin embargo, para colchones de látex, es crucial que la tapa del canapé tenga una excelente ventilación (perforaciones o tejido 3D muy abierto) debido a las necesidades de transpiración del látex.
¿Cuál es la vida útil promedio de una base de colchón?
La vida útil de una base de colchón suele ser de 10 a 15 años, aunque puede variar. Los somieres de láminas y las bases tapizadas bien construidas pueden durar más, mientras que los canapés abatibles con mecanismos hidráulicos pueden requerir mantenimiento o reemplazo de piezas antes.
¿Cómo afecta una base inadecuada a mi descanso?
Una base inadecuada puede causar que el colchón se hunda, cree puntos de presión, se caliente en exceso o acumule humedad, lo que lleva a un descanso incómodo, dolores posturales y problemas de higiene.
¿Debe el tamaño de la base coincidir exactamente con el del colchón?
Sí, es fundamental que el tamaño de la base (ancho y largo) coincida exactamente con el de tu colchón. Una base más pequeña no proporcionará soporte completo, y una más grande dejará espacio innecesario y podría ser inestable.
¿Qué beneficios aporta una base articulada?
Las bases articuladas permiten elevar la cabeza y/o los pies, lo que mejora la circulación, alivia problemas respiratorios (como el reflujo), reduce la presión en la espalda y piernas, y proporciona mayor comodidad para leer o ver la televisión en la cama.
¿Puedo reparar una lámina rota de mi somier?
Sí, si la lámina está simplemente agrietada o partida, se puede intentar reparar con adhesivo para madera y refuerzo. Sin embargo, para un soporte óptimo y duradero, lo más recomendable es reemplazar la lámina por una nueva del mismo tipo y tamaño.
¿Qué es un tatami y para qué colchones es adecuado?
Un tatami es una estera tradicional japonesa hecha de paja de arroz prensada y cubierta de junco. Se utiliza como base para futones o colchones muy finos y firmes, proporcionando un soporte natural y altamente transpirable, ideal para quienes buscan una firmeza extrema y una estética minimalista.
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